La ortodoncia invisible, como su propio nombre indica, engloba todos aquellos tratamientos ortodónticos que tienen como principal objetivo ser discretos. La idea que refuerza este tipo de solución transparente es ofrecer una alternativa más estética que los tradicionales «brackets metálicos» para que el paciente se sienta más cómodo y seguro de sí mismo.

La ortodoncia invisible se ha convertido en la solución favorita de los pacientes adultos.

Existen diferentes tipos de ortodoncia invisible:

  • Brackets de cerámica: se asimilan a los tradicionales metálicos. Con la diferencia de  que están hechos de un material cuyo color se asemeja al esmalte natural del diente. Ofreciendo una opción casi invisible desde el exterior.
  • Brackets de zafiro: son muy parecidos a los de cerámica. Pero se diferencian en que el material con el que están hechos es una pieza de cristal totalmente transparente, que se adapta perfectamente al color natural del diente.
  • Brackets linguales: están hechos de metal y se diferencia de los otros aparatos en que estos se colocan en la parte trasera del diente. Para que el tratamiento sea completamente invisible.
  • Alineadores invisibles: Se trata de un aparato ortodóntico removible constituido por dos férulas transparentes que se adaptan perfectamente a la dentadura del paciente. Estos alineadores ejercen presión para mover los dientes poco a poco hasta conseguir una alineación correcta.

Ventajas de la ortodoncia invisible:

  • Mejora la estética y tiene mayor discreción: ya que al ser transparentes son casi imperceptibles a la vista. Por lo que así es más estético y discreto que existe en la actualidad.
  • Mejora la higiene bucodental: para evitar que no se estropeen se deben quitar antes de cada comida. Esto evita que los restos de comida se queden atrapados en los alineadores, al contrario, que con los brackets tradicionales.
  • Es mucho más cómodo: el alineador no está sujeto a los dientes, por lo que los pacientes pueden descansar unos minutos al día sin él. Aunque se recomienda llevarlos unos 20 horas diarias para que den el resultado correcto.
  • Menos molestias: durante el proceso de alineamiento y corrección dental, crea menos molestias y dolores a los pacientes. Ya que tiene una técnica que corrige la posición de los dientes de una forma más suave y más rápida, que los otros tratamientos clásicos.
  • No hay desgaste dental: como la dentadura se posiciona correctamente, los dientes encajan perfectamente y así se protegen del desgaste de su esmalte que podría ser provocado por una mala mordida y por desviaciones.